Las niñas lo tuvieron claro: la del reino helado para ellas y los niños se decantaron por el cofre del tesoro pirata.
De chocolate la de ellas, de vainilla la de ellos y las 2 rellenas de crema de fresas naturales con queso de untar.
Esta tarta, una vez hechas las princesas no tiene mucho misterio: la cubrimos de azul oscuro y un borde ondulado de fondant blanco.
Los copos de nieve se hacen con el cortador, los colocamos al gusto y ya está lista nuestra tarta y la verdad es que queda muy bonita.
Y el cofre pirata.
Me encanta esta tarta.
Hacerla es muy fácil también: necesitamos un molde cuadrado para hacer el bizcocho.
Recortamos la tarta para adaptarla al tamaño de la tapa que ya teníamos hecha con Krispis.
Cortamos para rellenar en 3 partes; la parte superior puede ser mas fina porque la vamos a ahuecar haciendo un rectángulo en el centro (intentamos que todos los bordes tengan el mismo grosor)
Cubrimos con el fondant marrón y marcamos las vetas de la madera.
Pegamos los remaches dorados y la placa de los años.
Rellenamos el hueco con monedas de chocolate y, o bien hacemos collares y joyas de fondant o como yo usamos los collares de caramelo (un aliciente mas de la tarta para los mas pequeños)
Para sujetar la tapa usamos palos de madera de pincho moruno a los que hemos quitado la punta, los clavamos en los laterales, mas o menos el el centro y los cubrimos con una tira de fondant.
Para que la tapa asiente mejor preparamos una placa de fondant con textura madera y dejamos secar varios días, (es el recubrimiento de la parte inferior de la tapa) cuando la coloquemos dejamos un centímetro sin cubrir en la parte de atrás: queda un pequeño escalón que se apoyará en el cofre y evitará el movimiento.
Apoyamos también sobre las tiras y ....
Al abordaje mis piratas!!!!
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